Succión de labio
¿Qué es y sus principales consecuencias?

¿En qué consiste?
Cuando el labio inferior se posiciona entre los dientes al tragar, hablar o estar en reposo, puede ocasionar separación excesiva entre los dientes superiores e inferiores, resultando en problemas como dientes separados o desalineados. Estas implicaciones resaltan la importancia de corregir estos malos hábitos para un desarrollo facial adecuado y una respiración saludable.
¿Qué alteraciones genera la succión de labio?
La succión del labio en niños puede provocar varias alteraciones tanto a nivel físico como dental. Físicamente, este hábito puede causar irritación en la piel alrededor de los labios y la boca, resultando en la aparición de dermatitis o lesiones cutáneas. Además, la succión continua del labio puede alterar la forma y posición de los dientes, contribuyendo al desarrollo de maloclusiones dentales como la mordida abierta o la protrusión (adelantamiento) de los incisivos superiores. Estas maloclusiones pueden afectar la función masticatoria, la pronunciación de ciertas palabras y la estética facial del niño. Es importante abordar este hábito temprano para prevenir complicaciones dentales a largo plazo y promover un desarrollo facial saludable.
Principales Consecuencias
DESALINEACIÓN DE LOS DIENTES
MORDIDA ABIERTA
DEFORMIDAD DEL PALADAR
PROBLEMAS DE PRONUNCIACIÓN
DESARROLLAR MALOS HÁBITOS
SEPARACIÓN DE INCISIVOS
La presión constante del labio al succionar puede provocar un aumento en la distancia entre los incisivos superiores e inferiores, lo que se conoce como mordida abierta. Esta malposición dental puede afectar la estética facial y la función masticatoria.
¿Cómo identificarlo?
La succión del labio se identifica por la observación de comportamientos repetitivos, como succionar el labio de manera constante. Se pueden notar cambios físicos, como enrojecimiento o irritación alrededor de la boca, y los labios pueden presentar sequedad o grietas. Es crucial buscar la orientación de un profesional de la salud si se sospecha de este hábito.
Es importante:
Tratamiento
El tratamiento para la succión del labio abarca diversas estrategias dirigidas a corregir este hábito no deseado. En primer lugar, se realiza una evaluación exhaustiva que incluye la observación del comportamiento del paciente y un examen físico detallado de la cavidad oral y las estructuras faciales.
El odontólogo u ortodoncista desempeña un papel crucial en el tratamiento de la succión del labio. Una vez diagnosticado el hábito, diseña un plan de tratamiento integral. Esto puede implicar el uso de dispositivos ortodónticos o de ortodoncia interceptiva para ayudar a corregir la posición de los labios y la mandíbula, así como la terapia miofuncional para fortalecer los músculos faciales y promover hábitos orales saludables.
El seguimiento regular con el odontólogo u ortodoncista es esencial para evaluar el progreso del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario. Además, el profesional proporciona orientación y apoyo continuos al paciente y su familia para asegurar una corrección exitosa del hábito de succión del labio.
Consejos para evitar la succión de labios
Puede surgir como un hábito de consuelo o exploración, persistiendo por ansiedad. Es vital abordarlo tempranamente para evitar impactos en su desarrollo oral y emocional.
Consejo 1
Mantén una postura adecuada al tragar, hablar y estar en reposo, evitando que el labio inferior se posicione entre los dientes. Practica ejercicios de conciencia postural y de hábitos bucales para corregir esta posición.
Consejo 2
Busca la ayuda de un Fonoaudiólogo o Especialista en motricidad orofacial para realizar ejercicios específicos que fortalezcan los músculos orofaciales y corrijan los patrones de succión del labio, promoviendo una función oral adecuada.